Roberto Fabelo, Ovo, 2014.
Cortesía de Christie’s.

En un interesante cambio de rumbo de esta temporada de subasta, Wifredo Lam y sus contemporáneos del siglo XX no fueron el foco del arte cubano. En su lugar, el arte contemporáneo cubano tomó el centro de atención, resultando en sólidos resultados y estableciendo impresionantes nuevos récords.

La temporada comenzó con una venta notable de Carmen Herrera en la sala internacional contemporánea de Phillips. Su lienzo de 1956, Untitled (Orange and Black) [Sin título (naranja y negro)], estimado en unos $700,000–$1,000,000, alcanzó $1,179,000, un nuevo récord para la artista en la subasta. (Todos los precios incluyen la prima del comprador).

Carmen Herrera, Untitled (Orange and Black), 1956.
Cortesía de Phillips.

En las ventas lationamericanas de esta semana, Roberto Fabelo ascendió a un nuevo rango de precio con la venta el martes por la noche de Ovo, un díptico pintado en 2014, en la sala latinoamericana de Christie’s. Si hubiera simplemente alcanzado su estimación alta de $180,000, la venta hubiera asentado un nuevo récord para el artista, pero se acercó a los $250,000.

Más temprano ese día en Phillips, la esculptura de Alexandre ArrecheaSherry Netherlands, 2012–13, más que dobló su apuesta alta de $30,000 hasta alcanzar $62,500. En la venta internacional contemporánea del día en Sotheby’sSerie Structure, 2017, la obra de acero inoxidable de The-Merger, subió vertiginosamente pasando su estimación alta de $60,000 para alcanzar $187,500.

Alexandre Arrechea, Sherry Netherlands, 2012–13, de la serie NOLIMITS.
Cortesía de Artsy.

Tomás Sánchez también realizó fuertes resultados con su lienzo de 2017, A veces la gracia parece una cascada, el lote que inició la venta nocturna latinoamericana en Christie’s. Acarreando una estimación al alza de $80,000, alcanzó $143,750. Un segundo lote de Sánchez en la venta de Christie’s, El otro en el canal interior, de 2017, también sobrepasó su estimación alta de $80,000 (aunque menos dramáticamente) con $93,750.

Continuando el miércoles por la mañana, la venta latinoamericana de Christie’s vio El rostro del agua, una obra de 2010 de Manuel Mendive, alcanzar los $75,000, bien por encima de su estimación alta de $40,000.

Manuel Mendive, El rostro del agua, 2010.
Foto: Cuban Art News.

Entre los artistas del siglo XX en la venta de Christie’s, el lienzo de 1941 Mujer con gallo de Mariano Rodríguez cumplió por encima de su estimación alta, alcanzando $372,500. En Phillips, el óleo-y-estuco de 1952 de Mario Carreño, Geométrico, se vendió por $137,500, por encima de su estimación alta de $120,000.

Mario Carreño, Geométrico, 1952.
Cortesía de Phillips.

Otros lotes no se vendieron tan bien. El Jardín, una obra de 1943 de Amelia Peláez estimada en $400,000–$600,000 en la venta latinoamericana de Sotheby’s, se vendió por $375,000. Y tras el récord sin precedents de la venta en Phillips, el lienzo en blanco-y-negro de 1952 de Carmen Herrera, Diagonal, estimado en $500,000–$700,000, fracasó en su venta.

En conjunto, dijo el editor y coleccionista de arte de Cuban Art News Howard Farber, las ventas latinoamericanas fueron desiguales en el mejor de los casos. “El mercado hizo una pausa,” fue su valoración. “Pero el arte contemporáneo cubano está ganando fuerza poco a poco, y en algunos casos (como el de Roberto Fabelo) está haciendo algunos avances reales hacia adelante.”