
Cortesía de MAN
Los lectores de Cuban Art News reconocen que la producción audiovisual independiente, y de bajo presupuesto en Cuba es un aspecto importante en la vida creativa de la isla. Pero pocos de nosotros sabíamos que una industria audiovisual de carácter popular y un esperado festival de cine se abren paso en el pequeño y aislado pueblo de Nuevitas. Pedro Navarro, uno de los gestores del movimiento, habla con la escritora Yainet Rodríguez Rodríguez.
Días antes de concebir esta entrevista, gracias a la providencia llegó a mis manos el libro de Juan de las Cuevas Toraya, Cuba, la memoria en imágenes. Entre cientos de fotografías y breves reseñas de ciudades y poblados de Cuba, descubrí que Nuevitas, ubicada en la costa norte de Camagüey, fue un pueblo de pescadores, caserío, sitio de comercio de cabotaje y en 2002 clasificada como una ciudad de tercera, de 38 985 habitantes.
Hasta el momento no sé qué significa exactamente “ciudad de tercera”, pero ciertamente la representación que domina es la de un espacio hemipléjico, desconectado de la actividad cultural y artística de Camagüey, la capital provincial, y de La Habana, por la distancia considerable.

Cortesía de MAN
Sin embargo, Nuevitas llama la atención desde el año 2007 cuando jóvenes sin formación cinematográfica, y por iniciativa propia, hicieron su primer corto. No fue obra del azar. Y por ello, frente a lo que ya se denomina Movimiento Audiovisual Nuevitero, entrevistamos por correo electrónico unas preguntas a Pedro Navarro, uno de sus iniciadores y organizador del Festival Hieroscopia.
¿Cuáles fueron los motivos o circunstancias que propiciaron el surgimiento del Movimiento Audiovisual Nuevitero?
Al principio no se llamaba así. Alrededor de 2006 Dayron Porrúa, que entonces estudiaba Historia del Arte; Eyder Armas, informático de formación y que puso los soportes tecnológicos a nuestro alcance; un grupo de instructores de arte de las especialidades de plástica y teatro que tenían muchas ganas de hacer, entre ellos Geordanis Santana, Leonardo Gómez, Javier Sánchez y yo; y otras amistades que colaboraron, nos juntamos para filmar un corto que se llamó El oledor de pólvora.
El corto no participó en ningún festival. Pero nos llevó a descubrir que sí era posible realizar audiovisuales con pocos medios en un lugar tan recóndito como Nuevitas, ciudad sin salida en la costa norte del Camagüey. Luego de eso, la producción no se detuvo más. Cada vez se hizo más y se involucraron nuevas personas, empezamos a participar en festivales en todo el país y a obtener reconocimientos. Así vamos.
Ya agrupados como Movimiento Audiovisual Nuevitero, ¿cuáles son los intereses comunes que los aglutinan? ¿Qué objetivos persiguen?
El nombre de Movimiento Audiovisual Nuevitero es una denominación reciente que acordamos para comprender las producciones videográficas que han emergido en Nuevitas, y hechas por nueviteros. Cuando cada uno realizó su audiovisual, les puso el nombre de una productora que les identificaba como entidad creadora de sus materiales. Así aparecieron nombres varipintos. El cuchillo de Macbeth, Producciones a pedradas, Prohibiciones producciones, La Kasa producciones, Rexistencia, CTR films y otros. Por ello consensuamos que se reconocería todo en general bajo el nombre de Movimiento Audiovisual Nuevitero, aunque cada cual podía seguir usando sus “marcas”.

Cortesia de MAN
En mi opinión somos un movimiento, contamos con un trabajo audiovisual sostenido y compartimos intereses similares. En las producciones predomina la ficción, pero también hay documentales, video clips, video arte, e incluso han existido acercamientos a la animación, aunque ese es un campo que aún tenemos pendiente.. pero que nos resulta interesante.
Las siglas del movimiento es MAN. Eso sugiere un trabajo que viene del hombre y que va hacia el hombre, así como el carácter humano de la creación artística, en tanto elemento de reflexión y de auto descubrimiento. Nos une la fibra creativa, las ganas de hacer cine -que es una fuerza grande-, la amistad y los deseos de contar historias.
Queremos que cada día más personas se involucren en la realización de audiovisuales, sobre todo aquellas que no tienen un título para legitimar socialmente una capacidad determinada pero que saben contar historias y tienen sentimientos e ideas que expresar. Queremos seguir aprendiendo, y compartir lo poquito que hemos aprendido en el camino.

Cortesía de MAN
¿Qué características poseen los audiovisuales producidos por MAN en cuanto a líneas temáticas, preocupaciones recurrentes, géneros y cualidades estéticas tras 7 años de existencia?
Tenemos una formación empírica pero cada realizador tiene sus temas y estéticas particulares. Desde los inicios hemos estado vinculados a líneas como el cine indie, B y trash, pues eran los referentes que nos llegaban. Vimos en ellos una alternativa viable. Somos indie no solo por el mero hecho de seguir la estética, sino también porque hemos materializado todas las obras sin apoyo institucional alguno. Las limitaciones tecnológicas que afrontamos han marcado nuestro estilo, y es un estilo hijo de las herramientas que usamos.
Después de este tiempo que hemos recorrido, se nota que cada día hay más ganas de mejorar la factura de las obras y de limpiar las historias. En los trabajos ya se empieza a notar una madurez fruto de la práctica regular y sistemática; debemos considerar que son casi 40 obras las que en total se han realizado.

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Esto también depende del tiempo que lleva cada autor. De continuo se nos unen nuevos nombres y los que tenemos un poquito más de experiencia la transmitimos. Sin embargo, al final del día lo que importa es hacer cine y verlo proyectado en la pantalla en una ciudad que hace más de 15 años no tiene salas de cine.
¿Qué procedimientos y estrategias de trabajo han hallado para burlar las carestías de recursos, incluso, la exigua preparación para afrontar esta empresa?
Desde el primer corto, la fórmula fue la unidad entre todos, el compartir lo poco que teníamos y lo que sabíamos, cooperar los unos con los otros. La colaboración ha sido fundamental a la hora de hacer los trabajos. Nunca ha intervenido el dinero entre nosotros. En primer lugar porque no lo tenemos; en segundo, porque nos gusta y da sentido a la vida que llevamos en un pequeño pueblo donde tienes que buscar las razones y las motivaciones: las opciones culturales en un lugar tan alejado de los epicentros artísticos del país, es cero.

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A ello suma el acceso prácticamente nulo a internet, eso nos impide conocer la información que necesitamos para actualizar nuestro trabajo y comunicarnos con el planeta todo. Ante dichas necesidades y limitaciones, los audiovisuales han sido nuestro medio de expresión y el vehículo para acabar con la soledad y el silencio de Nuevitas.
Llama la atención la estrecha unión que existe entre los realizadores, el contexto y su gente. ¿Se trazaron o han trazado algunas estrategias de manera consciente para crear y fomentar este enlace, o ha sido una predisposición natural?
El Movimiento Audiovisual Nuevitero, más que una estrecha relación con el contexto o la gente, es la gente realizando audiovisuales en su propio contexto, de ahí que las vías de retroalimentación sean directas. Quizás muchos no lo noten, pero es fantástico tener un medio tan poderoso como el audiovisual para dejar una huella y exorcizar tus demonios, sueños, carestías y creatividad, al igual que aquel hombre primitivo que hace miles de años dejó una impresión de su mano sobre la pared de la caverna.

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En nuestro hoy, personas sin un nombre, cátedra ni escuela se muestran a sí mismos, tal cual son, en la pantalla. En las imágenes están presentes lo que hacen a diario, la madera de la que están hechos, las aspiraciones, incluso esas locuras que Silvio dice que no vale la pena curar.
Pienso que aún falta mucho por hacer. Nos encantaría hacer más presentaciones de nuestro trabajo, pero en Nuevitas no hay salas de cine ni de video. Los videos circulan de memoria flash en memoria flash, y en una que otra ocasión se transmite por el telecentro municipal algún fragmento de una obra. Si tuviéramos los medios nos encantaría ir de barrio en barrio, exhibiendo lo que hemos hecho. Mientras tanto, haremos audiovisuales según caiga la semillita creativa.
En medio de la efervescencia por hacer y hacer con mayor calidad están los que hacen, a veces, un trabajo invisible. Son nueviteros los que actúan, los que prestan sus ropas para que otros lo luzcan en la pantalla, los que colaboran con la merienda y de los que tomamos las historias. Gente que no conocemos nos para en la calle y nos cuenta alguna memoria de su vida, o un relato ficcional. Cada día se nos suman nuevos talentos; gente que se apareció con ganas de urdir proyectos. Nuestras realizaciones tienen tanto impacto porque se nota la implicación; la bomba en ellos no es artificial ni exportada.
No podemos pensar que tenemos las verdades últimas y valorar de inferior el aporte de los otros. Sería olvidar la manera en que nacimos. Sin embargo, es muy probable que en algún momento cometamos ese pecado. Ojalá que siempre haya cuerdos que nos hagan rectificar y volver sobre el mal paso. Nuestra fuerza está en la retroalimentación y en los nuevos aires de renovación que viene con cada persona que se incorpora. Si perdemos la esencia, condenaremos a MAN al ostracismo y a una muerte, lenta y agónica.

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¿Cómo un movimiento sin fondos ni grandes patrocinios ha podido organizar el festival Hieroscopia, que cuenta ya con cinco ediciones?
En primer lugar, con mucha constancia. Pese a no contar con los medios que se requiere, nuestra producción audiovisual no se ha detenido y tampoco las ansias de mostrar, de ir a contracorriente y de no dejarnos vencer por las limitaciones. Hubo un momento en que tuvimos un grupo de trabajos y quisimos someterlo al criterio de un público más amplio, de fuera de la frontera municipal. La pretensión era intercambiar con críticos, videastas y cineastas que al no estar involucrados en el movimiento pudieran darnos una opinión desprejuiciada sobre lo que hacemos. También aspiramos a traer videos y cine a Nuevitas.
Hacer un festival de cine en un municipio, desde un municipio, casi sin fondos y con obras del mismo municipio en Cuba, es algo sin referente previo. Existe nuestro querido Festival de Cine Pobre de Gibara, que también se celebra en un municipio, pero tiene sus oficinas centrales en la céntrica calle 23 de La Habana, y desde allí se gesta el evento. A Hieroscopia lo parimos en Nuevitas, sigue en Nuevitas y ya va camino a la quinta edición.

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Organizarlo nos cuesta madrugadas enteras sin dormir, durante meses, trazando estrategias y maneras de garantizar lo fundamental. Si hemos podido concebirlo es gracias al trabajo en equipo de los que integramos MAN, al apoyo de los nueviteros que se siente identificados con esta iniciativa y a los que han creído en lo que hacemos, como la Vicepresidenta del Consejo Municipal, nuestra madrina, una de las personas responsables de que Hieroscopia sobreviva ya por cinco ediciones.
MAN ha mostrado el trabajo en ámbitos y eventos de muy diferente carácter, en galería en la propia ciudad de Camagüey, el festival de video Almacén de la Imagen, el Festival Internacional de Cine Pobre, la Muestra de Jóvenes realizadores del ICAIC, Surimagen, la Fundación Ludwig de Cuba y Fábrica de Arte Cubano. Asimismo, ha tenido sinergias con Televisión Serrana. ¿Cómo ha sido la recepción de las obras presentadas, sobre todo de esas que están marcadas por un profundo sello local?
Hay una frase que dice algo así: mientras más eres tú mismo, más universal eres. El hecho de que las obras tengan el sello de Nuevitas en esto u lo otro no ha impedido que sean comprendidas. Al contrario, la recepción ha sido muy favorable. Dondequiera que vamos, la gente se sorprende que en un lugar donde por lógica no se debía estar haciendo nada de esto, pues se esté haciendo. Se asombran de nuestro compromiso y de los deseos de continuar. Siempre escuchamos los consejos que nos dan porque nos han ayudado a crecer. También hemos encontrado mucha gente buena que nos ha brindado su apoyo y sus conocimientos.
Pienso que la recepción se ha comportado así porque las obras transpiran un sello de gran autenticidad. Desde géneros diversos, cada uno de nosotros toca preocupaciones cercanas a la propia vida, a nuestro ámbito cultural, social y familiar. Ahí está un condensado de algunos prejuicios culturales, los cuales en espacios tan conservadores, se le suele dar demasiada importancia. Hemos llevado al audiovisual, incluso, parte de la historia de Nuevitas. No renunciamos al humor, ni al toque poético o a la crítica. Creo que los receptores más severos somos nosotros mismos, los de MAN, que cada día nos volvemos más serios con los trabajos.
Soñemos con metas precisas. ¿Cuál es la proyección de MAN e Hieroscopia en un plazo de dos a cinco años y las deudas a saldar en un supuesto futuro luminoso?
Te respondo a mitad de camino entre el sueño y la objetividad, como dices. La primera meta es seguir existiendo. El mero hecho de hacer audiovisuales es un desafío complejo, pero lo es por igual tratar que MAN continúe siendo un equipo. Para ello debemos fomentar la comunicación, la unidad, respetarnos y entender que cada criterio y visión cuenta.
Más allá de lo que hemos logrado, la superación es otro tema pendiente. Necesitamos tomar cursos, prepararnos en áreas específicas y actualizarnos con lo que se está haciendo en el resto del mundo.
Debemos fortalecer, expandir nuestra experiencia. Quisiéramos contar con los recursos para hacer los trabajos y las presentaciones y consultas públicas. Trazar estrategias para visibilizar nuestro trabajo y crecer en valoración. Echar a andar esos proyectos que hemos pospuesto y vuelto a postergar por no tener la vía ni la tecnología. Y realizar cada año Hieroscopia.

Cortesía de MAN
Para que vivir valga la pena necesitamos soñar, y luego conseguir esos sueños. MAN desde hace ya un tiempo dejó de ser un sueño para convertirse en una realidad. No sé el futuro que nos espera, si es luminoso u oscuro, si estamos de entrada o de salida. Sé solo una cosa: gente como yo empezó haciendo audiovisuales para matar el aburrimiento. Miro atrás y hacia delante y todo lo que veo son oportunidades. Como yo, hay otros tantos.
MAN seguirá porque hay tantas historias que contar que no alcanza la vida.
Para visionar Desinstalandome, uno de los videos proyectados en el Festival Hieroscopia de 2014, clikee aquí.