
El triunfo hace medio siglo de la Revolución de Fidel provocó de inmediato beneficios positivos para la población negra en la isla. Cuba abolió la discriminación racial en el trabajo, las instituciones sociales y educativas y la política, y el gobierno tomó medidas concretas para la integración justa y necesaria de la población negra, marginada desde 1902. Sin embargo, recientes debates en la isla han expuesto las contradicciones de esta política de igualdad, las crudas realidades del racismo cotidiano y la persistencia de una hegemonía “blanca” en la historia oficial.
Dos exposiciones en preparación abordarán el tema del racismo y la raza en el país desde la perspectiva del arte. “Queloides: Raza y Racismo en el arte cubano contemporáneo”, con curadoría del historiador cubano Alejandro de la Fuente (autor del imprescindible libro “Una Nación para todos”) y el artista Elio Rodríguez, que reside en España, será inaugurada el próximo 16 de abril en el Centro Wifredo Lam, en La Habana Vieja, y permanecerá hasta el 30 mayo, antes de viajar al centro cultural Matttress Factory en Pittsburgh, Estados Unidos (Octubre 8, 2010-Febrero 27, 2011). La otra exposición, “Sin Máscaras”, será celebrada en Sudáfrica durante el Mundial de Fútbol, de Junio a Julio del presente año.
“Queloides: Raza y Racismo en el Arte Cubano Contemporáneo» reúne obras de artistas como Elio Rodríguez, José Angel Toirac, Armando Mariño, Manuel Arenas, Alexis Esquivel, que han abordado con sentido crítico el tema de la raza y los estereotipos racistas en Cuba. En la década de los años 90, durante los años del llamado “Período Especial”, estos temas no se discutían públicamente aún. Fue entonces que el curador cubano Ariel Ribeaux organizó entre 1997 y 1999 tres exposiciones “controversiales” con estos creadores, bajo los títulos “Queloides I”, “Queloides II”, y “Ni músicos ni deportistas”, de este este modo los temas de raza, racismo y cubanidad, anteriormente ignorados, penetraron en el debate social.
De La Fuente, curador de la muestra, explica las connotaciones del título seleccionado: “ En el argot popular, queloides alude a marcas en la piel provocadas por heridas. Aunque estas cicatrices pueden ocurrir en la epidermis de cualquier persona, muchos en Cuba creen que la piel “negra” es especialmente susceptible a producir tales huellas”. De manera que el discurso de la exposición alude tanto a los estereotipos sociales sobre la población negra como a los efectos visibles de esta marginación en la sociedad cubana. Las obras, que incluyen soportes variados como pintura, fotografía, instalación, escultura y video, proponen un desmontaje de la situación actual de las “razas” en la isla y las políticas con que se han enfrentado las desigualdades simbólicas y sociales.
“Sin Máscaras” (Without Masks) es la exposición que lanzará el arte cubano en Johannesburg Art Gallery, una de las instituciones museales más importantes de la otrora nación enemiga de Cuba durante la guerra de Angola (1975-1989). Con patrocinio del Ayuntamiento de la ciudad, y la decisiva curadoría del investigador cubano Orlando Hernández Pascual, incluye un centenar de obras de 25 artistas contemporáneos, acquiridas en Cuba por un coleccionista privado de Sudáfrica que reside en Londres.
Videoarte, fotografía, esculturas y pinturas, son algunos de los medios empleados por los artistas seleccionados. Más allá de nombres reconocidos como Juan Roberto Diago, Santiago Rodríguez Olazabal, Manuel Mendive, René Peña, Douglas Pérez, quienes abordan diversas facetas del tema “negro” en Cuba, varios de los creadores elegidos por Hernández son artistas populares y practicantes de religiones afrocubanas frecuentemente ignorados por el mainstream del arte cubano, dentro y fuera del país. Los temas comprendidos en la exposición incluyen los mitos y deidades de las deidades afrocubanas, narrativas personales, la femeneidad, comentarios sociopolíticos, la ciudad y los espacios urbanos, abordados con un lenguaje contemporáneo y abierto.
La muestra, que será inaugurada el 25 de mayo, Día de África, ha despertado gran interés de las autoridades sudafricanas, quienes han viajado a la isla para conocer a los artistas directamente y preparar los detalles relacionados con el evento. El hecho de que en Cuba las religiones africanas se hayan expandido a todos los sectores sociales, incluida la población de origen hispano, para conformar una mitología nacional, es uno de los elementos más deslumbrantes para los organizadores de la exposición.